miércoles, 27 de abril de 2011

28 de mayo en el Estadio de Wembley

Por Juan Arturo Muñoz E.
@juanarturom

El Chicharito la está rompiendo en serio en Inglaterra, claramente no estoy diciendo nada nuevo, pero no sólo por sus goles sino por todo su desempeño, como un jugador más completo cada vez. Hace un año y días se daba la noticia de su fichaje para los Red Devils, noticia más que sorprendente en su momento para nuestro futbol, aunque su llegada al club sería después del Mundial, donde… bueno esa es una historia triste que no platicaremos ahora.

La fecha pactada para Javier Hernández llegó, partió hacia la gran isla, comenzó a jugar unos cuantos minutos de cambio, a demostrar con goles su calidad y ahora meses después, ya lo podemos ver como titular en instancias de semifinal de Champions League (ya casi final, pero no nos adelantemos, aun falta un partido), también está muy cerca de ganar el título de la Premiere League, después de, por cierto, su gol de cabeza en los últimos minutos contra el Everton, ojalá que se le haga costumbre vacunar a Tim Howard, sobre todo en los partidos de selección contra los gringos.

Su crecimiento ha sido de verdad notable, al grado de que Wayne Rooney, su compañero en la delantera del ManU, dijo en su cuenta de twitter que disfruta mucho jugar a su lado y lo considera la compra del siglo; según se comento en su momento fue de 6 millones de libras, para el mercado inglés y europeo sinceramente muy bajo; la situación cambia cuando ese mismo billete lo trasladamos a nuestro futbol de cada fin de semana, honestamente que en nuestro panbol esos 6 millones de libras marcan una diferencia abismal.

Ruud Van Nistelrooy ex-delantero de los Rojos y también del Real Madrid comenta a través del mismo medio que Javier Hernández es un jugador rápido, punzante que aporta mucho a su equipo y además anota goles, grandes conceptos, sobre todo de quién viene, el holandés que en algún momento fue considerado de los tres mejores. Es natural que en México le demos gran seguimiento al nuevo ídolo nacional, pero el número 14 ya comienza a llamar la atención del mundo porque no es “llamarada de petate” y ha llegado a uno de los mejores equipos del planeta con la determinación de triunfar.
De entrada se adaptó inmediatamente, claro que llegar hablando inglés le ayudo bastante, pero como jugador su desarrollo ha sido tan grande como su carisma, no sólo es buen rematador por esa facilidad de perfilarse con ambas piernas con gran rápidez, ya también cubre el balón, se bota hacia la media cancha para hacer circular el juego, transita por los bandas con el esférico controlado, jala marcas y da pases para gol. Poco a poco se convierte en un jugador completo que podría tener cabida en cualquier esquema.

Hace un año veía también las semifinales de la Champions donde el Manchester United jugaba contra el Bayern Munchen el partido de ida, y había un latinoamericano en la cancha dando un gran partido, encarador, con mucha idea de juego ofensivo, buenísimo técnicamente y con gran determinación, era el ecuatoriano Luis Antonio Valencia, en ese momento pensé con envidia ¿Cuándo podremos ver a un mexicano en un partido de ese nivel y con esa calidad?

Al final del festejo del segundo tanto de los Red Devils en el Estadio de Gelsenkirschen contra el Schalke 04, anotado por Rooney, Valencia se acerca al Chicharito para felicitarlo efusivamente por el pase de gol que acababa de poner, dejando al delantero inglés en un mano a mano contra el gran arquero Neuer, sin envidias el 25 y el 14 festejando el gol que casi los mete en la final, frente a millones de tele espectadores; no tuve que esperar tanto tiempo para ver a un compatriota brillar entre los grandes, chale, ojalá que todo se me diera así en la vida…

Ahora a esperar al ganador de la otra semifinal (otra vez ya me estoy adelantando con los rojos en la final), después de esta serie sin precedentes de partidos entre el Barcelona y el Madrid, las cosas se han dado de una forma inmejorable para el mexicano y seguramente que ni en sus más guajiros sueños el Chicharito imagino escuchar el himno de la Champions con el ManU sobre Wembley en una Final contra culés o merengues, 3 días antes de su cumpleaños 23.

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