jueves, 5 de mayo de 2011

El cuarto… de Hotel

Por Juan Arturo Muñoz E.
@juanarturom

 Ya se celebró el último partido de la saga de encuentros entre Real Madrid y Barcelona, como sabemos, los resultados se repartieron, una victoria para cada quien y dos empates, esto traducido a festejos quedó en una Copa del Rey para los blancos, con todo e incidente de las manos frágiles de Ramos, el pase a la Final de la Champions para los culés y un insípido punto para cada uno en la liga española.

El primero fue sin duda el más aburrido, sobre todo porque era el que menos ponía en juego al estar la liga casi definida, el segundo le dio a los Madridistas la posibilidad de llevar una Copa más a su grandísima historia y sacudirse de muy buena forma la paternidad blaugrana, el tercero ensucio de polémica los encuentros, mostró penosamente a un mal perdedor que muy ardido contagiaba a sus jugadores con un poco de ese veneno y el último, el cuarto lleva de vuelta al Barcelona a Wembley, después de casi 20 años.

El 20 de mayo de 1992 en el Estadio de Wembley de Londres, más de 70 mil espectadores estaban presentes en la Final de la Champions entre La Sampdoria y el Barcelona, que vestía de naranja, Johan Cruyff era el técnico de los catalanes y en la media cancha jugaba Josep Guardiola, el encuentro tuvo muchas oportunidades de gol por ambos bandos pero se tuvo que definir hasta el alargue.

Tiro libre afuera del área grande, más o menos a la mitad de la media luna, Ronald Koeman cobra con potencia, a media altura y de pierna diestra, la pone al poste derecho del arco de Pagliuca que no alcanza a desviar, el defensa central con el número 4 en la espalda corre a celebrar con el rostro desfigurado de felicidad, su celebración explota en un llanto de alegría por el 1 por 0 que le daba al Barcelona su primera “orejona” de la historia.

El cuarto partido entre Barcelona y Real Madrid le da la posibilidad a los blaugranas de pelear por su cuarta Champions de la historia en una re edición de la Final de 2009 vs el Manchester United, en aquél encuentro que ganan los culés 2 a 0 ya podíamos ver en la banca a Josep Guardiola, ahora en el 2011, nosotros los mexicanos esperamos ver en la cancha también a Javier Hernández.


Va el reconocimiento para Eric Abidal quien con una gran ovación ingresa de cambio casi al minuto 90 por el capitán Carles Puyol, el jugador francés fue operado a mediados de marzo de un tumor en el hígado, la operación duró casi tres horas, su regreso a las canchas no tardó ni siquiera los dos meses. Al final del encuentro el Barcelona además de celebrar su llegada a la Final cargando al galo en hombros, también celebraban a la vida.

El cuarto partido se jugó tratando de olvidar la carga de declaraciones penosas, ayudó mucho saber que Mourinho no estaría en la banca, también puso a millones alrededor del mundo una vez más como testigos del choque entre dos colosos de este deporte en de toda la historia. Ganó el que mejor futbol despliega a pesar de que el Madrid luchó hasta el final poniéndole ahora más dignidad a la grandeza que los precede, porque según yo, no sintieron tanto la presión de su técnico que los mete atrás, que los pone a cerrar espacios, a no dejar jugar, ese mismo personaje que ahora podrá volver a ver el partido del 28 de mayo en Wembley, desde su cuarto de hotel.

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